Los ciudadanos senegaleses salieron a las calles este domingo para protestar contra la posible extensión del mandato del presidente Macky Sall más allá del 2 de abril, fecha designada por la Constitución para la transferencia del poder.

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Los manifestantes portaban banderas y pancartas  con mensajes como «Elección por la fuerza» y «Terminus 2 de abril», los manifestantes expresaron su firme oposición a cualquier intento de prolongar la presidencia de Sall.

Organizada por una plataforma ciudadana, la protesta obtuvo un amplio apoyo de personas de diversos segmentos de la sociedad.

La manifestación, caracterizada por su carácter pacífico, marcó un cambio notable con respecto a casos anteriores de disturbios civiles en el país.

Si bien inicialmente se concibió como una marcha silenciosa, la protesta evolucionó hasta convertirse en una enérgica expresión de demandas, particularmente de los partidarios de la figura de la oposición Ousmane Sonko, quienes pidieron su liberación.

Un elemento central de las demandas de los manifestantes fue la pronta celebración de elecciones presidenciales de acuerdo con el cronograma constitucional.

 La protesta coincidió con el rechazo por parte del Consejo Constitucional de una ley que proponía el aplazamiento de las elecciones presidenciales, decisión bien recibida por los manifestantes.

Este rechazo marcó una victoria para quienes abogaban por el cumplimiento de los mandatos constitucionales y reforzó la importancia de la movilización pública para dar forma a los resultados políticos.

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